OTRA MIRADA SOBRE LA VIOLENCIA ESCOLAR

La violencia en las escuelas es uno de los temas que más preocupa a los padres, y en gran parte, los medios de comunicación son los responsables de que el miedo se instale en la familia. Para despejar algunas dudas sobre el tema, entrevistamos a Silvia Nicolosi, licenciada en Psicopedagogía y directora la Escuela primaria y secundaria Juan Manuel de Rosas del partido de La Matanza.

- ¿Tuvo casos de violencia dentro del colegio? ¿De qué manera se produjeron?

- Dentro del colegio no se manifestaron casos de violencia expresa con agresiones físicas de la magnitud de los que se comentan por los medios de información. Los episodios de violencia más importantes que se han suscitado fueron en los alrededores de la escuela y, en su mayoría, fueron enfrentamientos con jóvenes que no eran alumnos nuestros.

- ¿Cuáles cree que son los factores primordiales de la violencia en los niños?

- La violencia en la escuela no es un elemento nuevo y como todo fenómeno complejo es multicausal. La institución escolar es un reflejo de la sociedad de la que forma parte. Nuestros jóvenes escuchan y ven diariamente actitudes de violencia en el medio social y, peor aún, éstas quedan impunes. Además de que la estructura familiar no siempre se constituye en la malla de contención que el joven necesita porque los padres trabajan todo el día y el diálogo es poco frecuente, etc.

- Como directora, ¿percibe otro tipo de maltrato dentro del establecimiento que no tenga que ver con agresiones puramente físicas?

- Sí, dentro del colegio las manifestaciones de violencia no son corrientes, pero si sabemos que hay casos de “violencia silenciosa”, caracterizada por el maltrato, la falta de respeto por el otro, las “cargadas”, y la discriminación.

- ¿Toma alguna medida preventiva para que no sucedan actos agresivos en la escuela?

- Creo que la mejor forma de tratar de evitar la violencia no surge de la implementación de medidas aisladas específicas. Considero que se debe llevar un trabajo continuo, coherente y planificado para lograr resultados perdurables a largo plazo. El medio más adecuado, a mi entender, es crear un clima democrático donde el alumno se sienta escuchado, donde el chico sea un actor más del proceso educativo y no un simple receptor.