“La participación de los chicos en la televisión me parece deplorable”
Hace 39 años que, con sus espectáculos, Hugo Midón -director y autor teatral- deja su huella en la historia del teatro infantil en Argentina. Ganador de varios premios y reconocimientos, logró entrar en los corazones de grandes y chicos a través de sus diversas y reconocidas obras teatrales: "La vuelta manzana" (1970), "Narices" (1984), "Vivitos y coleando" (I,II y III. 1989, 1994, 2002), "Derechos torcidos" (2005-2006) y "Playa bonita" (2009) entre otras. Hace 20 años que dirige y da clases en su escuela “Río Plateado”.
Chicos y jóvenes disfrazados, practicando coreografías en los pasillos, cantando y actuando: ese es el ambiente que se percibe en “Río Plateado”, la Escuela de Formación Teatral que dirige Hugo Midón. Todo parece alegría y diversión, los problemas se dejan afuera, la mente y el cuerpo se involucran en el mágico mundo del teatro, dónde lo más importante es tener la libertad para jugar, crear, imaginar, soñar y actuar.
Chicos y jóvenes disfrazados, practicando coreografías en los pasillos, cantando y actuando: ese es el ambiente que se percibe en “Río Plateado”, la Escuela de Formación Teatral que dirige Hugo Midón. Todo parece alegría y diversión, los problemas se dejan afuera, la mente y el cuerpo se involucran en el mágico mundo del teatro, dónde lo más importante es tener la libertad para jugar, crear, imaginar, soñar y actuar.
El teatro y su vida
Define al teatro como un “juego de social y comunicativo que necesita indefectiblemente al otro, un juego de transformación, de búsqueda de la propia historia”. En el teatro, Hugo Midón encontró el escape de la realidad hacia la fantasía y el juego, porque no le gusta que la vida sea una cosa seria, entonces el teatro “puede cumplir una función de compensación”. Luego de varias décadas involucrado en este mágico mundo, explica que “se mezclan la vida y el teatro, porque estas en la vida pensando en el teatro y en el teatro reflexionando sobre la vida”.
Sus canciones y temáticas
Diferentes valores como la solidaridad, la amistad, la alegría, el compañerismo, la no violencia, el amor y la igualdad social, se reflejan en cada una de sus canciones. "Hay mucha gente insensible en todas partes, que se mira el ombligo y nada más", repite el estribillo de una canción de la obra "La familia Fernández" (ver foto).
Diferentes valores como la solidaridad, la amistad, la alegría, el compañerismo, la no violencia, el amor y la igualdad social, se reflejan en cada una de sus canciones. "Hay mucha gente insensible en todas partes, que se mira el ombligo y nada más", repite el estribillo de una canción de la obra "La familia Fernández" (ver foto).
Pero hay otras temáticas que no incluiría. ¿Por ejemplo? “temas que son exclusivamente de adultos” como las relaciones íntimas de pareja, las preocupaciones a una cierta edad, el racismo, la explotación infantil y la violencia. Sobre ésta última, aclara: “No me gusta la violencia en los escenarios, a pesar de que hablo de ella, no me gusta que los personajes se golpeen entre si. Hay que ayudar a que las cosas se pueden resolver de otra manera, con otras alternativas”.
El teatro infantil en la actualidad
Reconocido por su gran trayectoria, el creador de muchísimos espectáculos describe al teatro actual como “mediocre”, y asegura que “hay un muy pocos espectáculos buenos”. Sin embargo, afirma que, en estos tiempos, hay más respeto por los chicos como personas porque “se les considera su inteligencia, sus opiniones, sus gustos, su sensibilidad y se los acompaña más que antes”. Pero ¿Cómo impacta una obra en un niño y en un adulto? “Les llega de manera diferente. Hay algo en común que podemos compartir y disfrutar todos, en base a la edad y experiencia de cada uno”, y con una sonrisa que no deja de aparecer en ningún momento, cita la frase de Ariel Bufano: “no hay flores para niños y flores para adultos, hay flores”.
Reconocido por su gran trayectoria, el creador de muchísimos espectáculos describe al teatro actual como “mediocre”, y asegura que “hay un muy pocos espectáculos buenos”. Sin embargo, afirma que, en estos tiempos, hay más respeto por los chicos como personas porque “se les considera su inteligencia, sus opiniones, sus gustos, su sensibilidad y se los acompaña más que antes”. Pero ¿Cómo impacta una obra en un niño y en un adulto? “Les llega de manera diferente. Hay algo en común que podemos compartir y disfrutar todos, en base a la edad y experiencia de cada uno”, y con una sonrisa que no deja de aparecer en ningún momento, cita la frase de Ariel Bufano: “no hay flores para niños y flores para adultos, hay flores”.
La participación de los chicos en la televisión
En referencia a los realities shows, como High School Musical, dónde uno de sus alumnos y protagonistas de “Derechos torcidos” (ver foto) -Fernando Dente- fue ganador, asevera con cierta preocupación en su rostro: “Les crean un marco dónde el éxito es el objetivo y no el desarrollo de la personalidad y del ser humano. Son cosas que duran dos años en el candelero, te construyen un mundo en el que si vos no tenes la inteligencia de saber dónde estas parado, en 2 años te quedas pataleando en el aire. Es una cosa mediática”. No está de acuerdo con la participación de los chicos en la televisión, ya que le parece “deplorable”. Los programas de ficción para niños también son motivo de critica: “Son productos comerciales creados con el objetivo de agradar a los espectadores. Es una cuestión netamente comercial que nada tiene que ver con el arte”.
En todos estos años de teatro que pasaron por su vida, muchas cosas cambiaron y otras tantas siguen igual, como las ganas de seguir soñando, creyendo, creando y jugando. “Y vamos a ver si un poco este mundo loco puede cambiar, y en medio del tole-tole llega una brisa de bienestar”, dice una de sus canciones. Y hace 39 años que Hugo Midón nos regala esa “brisa de bienestar” que nos transporta al mágico mundo de las dos caras más conocidas: las del teatro.
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